El botón es un elemento pequeño utilizado para abrochar o ajustar vestimentas. Hay botones de dos o cuatro agujeros, pero también hay botones que se sujetan por solo un agujero en su parte posterior y que a diferencia de los otros, no traspasa hacia la parte frontal.

Años atrás tenían función ornamental, pero también cumplían un papel práctico: reemplazar los galones, borlas, cordones y flecos de oro, de plata o de seda. Fue entonces cuando el botón se hizo objeto de deseo.

Los botones no son únicamente redondos, ni planos. Hay una gran cantidad de diseños distintos que incorporan diferentes texturas y acabados. Los griegos y romanos también utilizaron botones decorativos fabricados a partir de conchas o madera. En yacimientos europeos se han encontrado botones de marfil y hueso labrados cubiertos de oro o con gemas incrustadas.

Hay innumerables tipos diferentes de botones, que pueden clasificarse según su:

• Material: Hay botones de metal, botones de perlas, botones de tela y los botones naturales, siendo estos últimos elaborados de materiales naturales como la madera o el coco. El hueso y el cuerno también fueron opciones naturales populares en el pasado.

Es así como este elemento ya está prácticamente en todas las prendas de vestir, ya sea abotonado o simplemente como elemento decorativo.